En un mundo donde el tiempo es uno de los recursos más valiosos, la Dirección General de Transportes (DGT) está decidida a transformar sus procesos para que los usuarios experimenten una atención más rápida y eficiente. La pesada carga de mora administrativa, heredada de años anteriores, comienza a ser cosa del pasado gracias a una estrategia clara y comprometida con el cambio.
El Director General, Mynor Estuardo González Henriquez, encabezó una serie de reuniones con el equipo interno de la institución, con el objetivo de evaluar y optimizar cada etapa en la gestión de expedientes. Este esfuerzo busca no solo reducir los tiempos de respuesta, sino también fortalecer los controles internos para garantizar transparencia y calidad en cada trámite.
Durante estos encuentros de planificación y desarrollo institucional, se revisan minuciosamente los procesos actuales para identificar cuellos de botella y definir acciones específicas que permitan un manejo más efectivo y ágil de las solicitudes pendientes. La meta es clara: llevar a la DGT a un nuevo nivel de servicio que beneficie tanto a los ciudadanos como a los colaboradores.
Este proceso no es puntual, sino parte de una hoja de ruta que contempla objetivos a corto, mediano y largo plazo, asegurando que las mejoras sean sostenibles y adaptables a futuras demandas. Además, se busca fortalecer la cultura organizacional, promoviendo un ambiente de trabajo colaborativo, innovador y orientado a resultados.
El compromiso de la Dirección General de Transportes es ofrecer un servicio público que responda a las necesidades reales de los guatemaltecos, superando la burocracia y modernizando la gestión institucional. Con esta transformación, la DGT no solo aspira a reducir la mora administrativa, sino a construir confianza y satisfacción entre sus usuarios.
Así, la DGT se prepara para ser una institución modelo, donde la eficiencia y la calidad sean la norma y no la excepción.